Cuando uno se embarca en el complejo proyecto de escribir su
primer libro –y encima de flamenco- de una manera, absolutamente,
autogestionada y autofinanziada, la incertidumbre te embarga desde el minuto
cero. “¿Gustará? ¿Haré el ridículo? ¿Me
costará los dineros?”, son algunos de los naturales interrogantes que, a
modo de pensamientos rumiantes, te bloquean el razonamiento día y noche. Mas si
después de tres semanas de la presentación, te ves en la necesidad de pedir una
segunda edición al haberse agotado, en tan corto período de tiempo, la primera
de trecientos ejemplares, los pensamientos anteriores se desvanecen de manera
instantánea, apareciendo con fuerza sus opuestos: satisfacción, seguridad e
ilusión por continuar pa’lante.
primer libro –y encima de flamenco- de una manera, absolutamente,
autogestionada y autofinanziada, la incertidumbre te embarga desde el minuto
cero. “¿Gustará? ¿Haré el ridículo? ¿Me
costará los dineros?”, son algunos de los naturales interrogantes que, a
modo de pensamientos rumiantes, te bloquean el razonamiento día y noche. Mas si
después de tres semanas de la presentación, te ves en la necesidad de pedir una
segunda edición al haberse agotado, en tan corto período de tiempo, la primera
de trecientos ejemplares, los pensamientos anteriores se desvanecen de manera
instantánea, apareciendo con fuerza sus opuestos: satisfacción, seguridad e
ilusión por continuar pa’lante.
Han sido veintiún días muy intensos. Días con sensaciones variopintas
mas muy agradables, motivadas por diferentes experiencias que abarcan un amplio
espectro de casuísticas: el buen nivel de venta en los lugares, inicialmente, elegidos
(Bar Eugenio, Papelería La Ideal y
Papelería Delibes); las peticiones de
compra a través de internet; nuevos lugares de venta a petición de sus
responsables (Papelería Cortés de
Aguilar de la Frontera y la prestigiosa Librería
Luque de Córdoba); la buena
acogida cuando se presentó en la Peña Curro
Malena de Aguilar de la Frontera; la ilusión en la cara de tres pequeños de
mi cole al firmarles el ejemplar adquirido por sus padres en los lugares de
venta; o la reacción de algún prestigioso flamencólogo. Esta última, qué duda
cabe, me ha proporcionado una enorme ilusión por venir de Don Francisco Zambrano Vázquez (Premio Nacional de la Crítica Miguel Acal de 2009), que tras recibir
el libro en su domicilio se empapó de un tirón el trabajo del zángano dejando
constancia en sus redes sociales de lo siguiente: “El
viernes, antes de salir de viaje, recibí el libro “FLAMENCUM REVOLUTUM”, del
amigo ÁLVARO de la FUENTE. Anoche a mi llegada a Badajoz empecé a hojearlo y
hoy le he dedicado casi todo el día. Un libro con formato muy original que ante
todo rezuma amor y pasión por el Flamenco y la Música en general y claro está
por Puente Genil. Naturalmente el capítulo que más me interesaba, dedicado al
Zángano Flamenco, ya me lo he empapado del tirón. Un ensayo generoso de casi
200 páginas, muy bien planteado y hecho con mucho rigor y asepticismo, huyendo
del ‘opinionismo intuitivo’, que tanto ha reinado en el flamenco y que tanto
denunció mi paisano el profesor García Matos, porque hasta ahora eso es lo que
había del Zángano o mejor de los Zánganos, como dice Álvaro, opiniones. Me ha
gustado mucho. Enhorabuena Álvaro.
mas muy agradables, motivadas por diferentes experiencias que abarcan un amplio
espectro de casuísticas: el buen nivel de venta en los lugares, inicialmente, elegidos
(Bar Eugenio, Papelería La Ideal y
Papelería Delibes); las peticiones de
compra a través de internet; nuevos lugares de venta a petición de sus
responsables (Papelería Cortés de
Aguilar de la Frontera y la prestigiosa Librería
Luque de Córdoba); la buena
acogida cuando se presentó en la Peña Curro
Malena de Aguilar de la Frontera; la ilusión en la cara de tres pequeños de
mi cole al firmarles el ejemplar adquirido por sus padres en los lugares de
venta; o la reacción de algún prestigioso flamencólogo. Esta última, qué duda
cabe, me ha proporcionado una enorme ilusión por venir de Don Francisco Zambrano Vázquez (Premio Nacional de la Crítica Miguel Acal de 2009), que tras recibir
el libro en su domicilio se empapó de un tirón el trabajo del zángano dejando
constancia en sus redes sociales de lo siguiente: “El
viernes, antes de salir de viaje, recibí el libro “FLAMENCUM REVOLUTUM”, del
amigo ÁLVARO de la FUENTE. Anoche a mi llegada a Badajoz empecé a hojearlo y
hoy le he dedicado casi todo el día. Un libro con formato muy original que ante
todo rezuma amor y pasión por el Flamenco y la Música en general y claro está
por Puente Genil. Naturalmente el capítulo que más me interesaba, dedicado al
Zángano Flamenco, ya me lo he empapado del tirón. Un ensayo generoso de casi
200 páginas, muy bien planteado y hecho con mucho rigor y asepticismo, huyendo
del ‘opinionismo intuitivo’, que tanto ha reinado en el flamenco y que tanto
denunció mi paisano el profesor García Matos, porque hasta ahora eso es lo que
había del Zángano o mejor de los Zánganos, como dice Álvaro, opiniones. Me ha
gustado mucho. Enhorabuena Álvaro.
Próxima experiencia el viernes 28 de febrero en
la Casa de Andalucía de la localidad madrileña de Alcorcón. Aquí lo contaremos.
la Casa de Andalucía de la localidad madrileña de Alcorcón. Aquí lo contaremos.
SALUDOS FLAMENCOS