Palabras pronunciados por el maestro Antonio Fernández Díaz «Fosforito» en la presentación del libro «FOSFORITO, UN GENIO DE LA MÚSICA» celebrada el 10/11/2023 en Puente Genil:
«Ilustrísimo Señor Alcalde, dignísimas autoridades, señoras y señores, queridos amigos, gracias a todos por estar, por vuestro afecto, por la calidez que nos dais con vuestra presencia.
No sé cómo explicarles en qué estado espiritual y anímico me encuentro (sé que no son lo duendes del cante), quizás sea que me estoy haciendo mayor y los mayores con los años cualquier gesto amable nos enternece.
Hoy es un día memorable en el que se presenta un libro con mucha sustancia, belleza y colorido; que de forma novedosa facilita la comprensión y el conocimiento del flamenco, en el que se va desgranando a grande rasgos parte de mi vida.
Me satisface y me llena de orgullo, pero también trae a mi memoria recuerdos dolorosos de aquella guerra que sufrí en mis carnes.
Esto es la historia de más de ochenta años. Siento cómo un aluvión de emociones inunda mi corazón dificultando mis palabras, perdónenme.
Antes de nada, quiero expresar mi agradecimiento a Álvaro de la Fuente y a Jesús Berral en la ilustración, por esta obra tan original que con tanta imaginación y talento han llenado de esencias flamencas y donde a través del personaje Fosforito, Álvaro, su autor, va explicando magistralmente la técnica del compás y la Música de los cantes. “Chapo” Don Álvaro, creo que, con esta bellísima y entrañable historia del flamenco, por cómo está escrita, su planteamiento y cómo se cuenta, va a encender los sentidos y los corazones de los lectores de todas las edades; y cuando entren a la jondura de su trama, la propia “magia” del flamenco hará que aflore en ellos los sentimientos más profundos
Más aún cuando escuchen con el cante los latidos de un corazón dolorido y perciban el éxtasis de la alegría, las palabras de amor, de esperanza o desamparo de las letras.
La música jonda del cante es curativa, es medicina del alma que serena nuestro espíritu y nos hace sentir, sí, el Flamenco es un sentimiento, un arte, una música cálida que nos emociona, nos engancha, no estremece y nos pellizca el alma.
Estoy conmovido, es un regalo de Dios poder compartir, vivir con vosotros, a mis noventaiún años, el honor de verme protagonista de esta historia del flamenco, que rememora hechos reales de mi vida. Que habla de los años cuarenta del siglo veinte, cuando aquel Fosforito, un niño con apenas ocho años, luchaba por sobrevivir en aquel terrible y desolador desamparo de la posguerra.
Eran tiempos muy difíciles en los que mal vivíamos sin esperanza.
Ahí empezaron mis andanzas de cantaor; yo era un niño paliducho, mal vestido, solo tenía lo puesto, unas sandalias con agujeros y el estómago lleno de telarañas, que me pateaba las calles como un perro sin amo, buscando el calor de la gente en los mercados, en los bares o en cualquier reunión; ahí estaba yo ofreciendo los único que tenía, mi Cante.
Eran momentos de mucha pobreza, por lo que la mayoría de los días no ganaba para comer, ya había pasado años de guerra en los que aprendí a adaptarme a cualquier situación (no había otra); dormía en los portales de las casas o en los carros de los hortelanos.
Aquí os pido perdón señores, no quiero seguir por ahí, hay recuerdos muy amargos, echemos un borrón.
Lo que sí tengo que decir con gran satisfacción es que, gracias a Dios, después de tanta lucha, tantos avatares, la vida ha sido muy generosa conmigo, el Cante me ha dado todo.
En lo artístico he recibido infinidad de galardones, premios, honores y reconocimientos que no estaban en mis sueños. En lo personal conocí a Maribel, y llevamos escrita una historia de amor de sesentaidós años, enriquecida con cuatro hijos, nietos y bisnietos…y los que Dios quiera mandar, serán bienvenidos (nosotros seguimos).
Además, tengo el privilegio de tener un millón de amigos (por decir algo), entrañables, sin los cuales la vida no sería lo mismo; sin amigos no se puede vivir, ellos son los compañeros de viaje de tu existencia.
Algo más, quiero proclamar mi profundo agradecimiento, que guardaré en mi corazón, por el derroche de generosidad y cariño que estoy recibiendo, y por perpetuar mi nombre con esta historia tan flamenca, de tanta riqueza educativa, tanto corazón, amor y ternura. Gracias amigo Álvaro.
A todos vosotros, un Abrazo».
Antonio Fernández Díaz “Fosforito”
VÍDEO PROMOCIONAL:
REACCIÓN DE FOSFORITO CUANDO LE ENSEÑAMOS EL LIBRO:
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